Wave, tras la prueba del uso por Enrique Dans

Enrique Dans, profesor, conferenciante blogger y gurú de internet (más de 30.000 seguidores en Twitter), ha hablado sobre Google Wave. Copio literalmente su articulo

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Llegó con unas expectativas altísimas: una preview espectacular en el I/O Conference ante cuatro mil desarrolladores pertrechados con todo tipo de herramientas de comunicación, y una beta por invitación destinada, según algunos, únicamente a generar buzz, según otros, a controlar el funcionamiento del invento en condiciones de crecimiento controlado.

Ahora, tras unas semanas de funcionamiento, ya me veo en condiciones de opinar con criterio sobre Wave, y mi opinión sigue siendo enormemente positiva. Pero vamos por partes:

Google Wave no es una herramienta fácil de entender. De hecho, probarla no resulta nada sencillo. Y no me refiero a que sea difícil de usar, que no lo es en absoluto, sino a que, de entrada, es invariablemente una herramienta en busca de un propósito. Es como si te dieran un martillo por primera vez en tu vida, y no tuvieras nada que hacer con él, ningún clavo que clavar ni ningún objeto que destrozar a martillazos. Te pondrías a jugar con él, al cabo de un rato lo encontrarías un juguete bastante plano y aburrido, y lo arrinconarías.

Así funciona: te llega la invitación, buscas a ver quién tienes como contacto, y creas una Wave con alguno de ellos. ¿Para qué? Para probar, sin más objeto que ese. Si además tienes la suerte de encontrarte a alguien conectado en ese momento, puedes probar a escribir, a juguetear con la herramienta de mapas y la de votaciones, y cuatro chorradillas más. Eso mismo: chorradas. Sin un propósito detrás, Wave es una chorrada divertida: como una mensajería instantánea con esteroides. Entiendo perfectamente que a mi hija le encante: de repente, ve lo que la otra persona está escribiendo en tiempo real, con lo que se incrementa la sensación de proximidad y de “hay vida inteligente al otro lado”, y puede además insertar en la comunicación lo que le dé la gana, sea un vídeo, una imagen o lo que sea. Lo dicho: una mensajería luxury king-size. La herramienta encuentra su objetivo, el de comunicarse, funciona mejor que lo que había, y no hay más complicación. Cuando vuelven al Gtalk o al Messenger, se encuentran como en una regresión a un pasado triste y gris.

El problema es limitar la experiencia de Wave a eso (si no eres un quinceañero cuyo único objetivo para esa herramienta es la comunicación, me refiero). Si entras en Wave, haces cuatro chorradas, y pretendes opinar sobre ello, te perderás la verdadera miga del asunto. La que solo percibes cuando de verdad tienes que hacer algo que justifique el uso de Wave. En mi caso, y dado que mi única obsesión que me consume estos días es mi libro, la oportunidad llegó corrigiendo un capítulo con otra persona a la que había pedido opinión: fue crear el Wave, pegar el texto, y automáticamente empezar a colaborar en tiempo completamente real. Cada uno veía lo que el otro iba editando en un sitio, mientras en otro íbamos intercambiando opiniones sobre las intenciones de cada parte del texto, lo conveniente de sacar un tema u otro, o el nivel de extensión que queríamos en alguno de los temas. Eficiencia absoluta, experiencia galáctica: no existía ninguna herramienta a nuestra disposición anteriormente que nos hubiese permitido trabajar así, y cuando finalmente cerramos aquello tras una sesión muy productiva, sabíamos que habíamos entendido la utilidad de Wave. Y que a partir de ese momento, para muchas tareas que precisan trabajo coordinado y colaborativo, no queríamos otra cosa.

Para entender Wave puedes ver, por ejemplo, las cosas que empiezan a plantearse en las empresas integrando datos del ERP, en herramientas como Gravity. O leer a Dion Hinchcliffe, analista fino donde los haya, hablando de las implicaciones de Wave para la empresa. ESO es Wave, y no la reunión chorras que te has montado con cuatro amiguetes ahí dentro para poner textos en colorines y divertirse cambiando cada uno los textos del otro. Una plataforma completamente abierta, con un juego completo de protocolos de funcionamiento que convierten la interacción en tiempo real y la integración de datos en algonormal, en un “la norma es que funcione así y no quiero que funcione de otra manera”. Después de haber probado Wave con una cierta seriedad, entiendes que: uno, más te vale entenderlo y encontrarte cómodo manejándolo, porque pronto va a ser una pieza importante para el trabajo de mucha gente. Dos, que en breve podrás diferenciar perfectamente las empresas que trabajan así, frente a las empresas que siguen escribiendo documentos y enviándoselos unos a otros como ficheros adjuntos en un correo electrónico, o metidos en un prehistórico sobre de correo interno.

Wave es una plataforma, y hace lo que hacen las plataformas: integra y complementa, no sustituye. Aquí puedes mantener una reunión productiva, compartir todo tipo de datos, hacer unos presupuestos, discutirlos, y todo ello con sensación de “todo está a un clic de distancia”, de “voy tomando herramientas de una caja inmensa en la que hay de todo”. En cuanto las empresas empiecen a probarlo con cierto fundamento, y considerando que las barreras a la adopción son nulas, se convertirá en una herramienta con capacidad de redefinir muchos de los aspectos de nuestra comunicación y nuestro trabajo cotidianos. Tiene la capacidad de redefinir la forma en la que trabajamos. Pero eso, desde la óptica de quien lo analiza como si fuese “una mensajería con esteroides”, es difícil de entender, y lo será durante un cierto tiempo

http://www.enriquedans.com/2009/11/wave-tras-la-prueba-del-uso.html

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Office 2010 – PRIMERAS IMPRESIONES

Después de llevar varios meses trabajando con la BETA de Windows 7 (cada día me gusta más este SO), tenía gran curiosidad por ver si el trabajo realizado por los chicos de Microsoft era tan bueno como el realizado en Windows 7. Tengo que reconocer que si.

Primeras impresiones

De entrada, el aspecto de las aplicaciones no difiere demasiado de la versión anterior de Office. Pero claro está que hay unas cuantas variaciones, más pequeñas en unos casos y muy significativas en otros. Todos han adoptado plenamente la interfaz Ribbon, de modo que el manejo se vuelve mucho más intuitivo. En lugar de desplegar los habituales menús contextuales, ahora las herramientas se aglutinan en una banda inferior. La gran mayoría llevan un icono asociado, de modo que identificarlas es mucho más fácil.

De modo similar actúa el botón Office. Situado en la parte superior izquierda de todos los programas, aglutina las principales funciones del menú Archivo. Al pulsarlo, aparece una nueva pantalla con los comandos comunes: cargar o salvar el documento, imprimirlo o compartirlo por correo electrónico o como entrada de blog. Una vez más, los iconos ayudan a reconocer ágilmente para qué sirve cada uno de ellos.

Edición de imágenes

Es una de las novedades más llamativas en Office 2010. Además de la inserción de imágenes desde archivo, ahora se nos permite capturarlas y editarlas sin necesidad de usar software adicional (como Photoshop o GIMP). Especialmente práctica resulta la herramienta de capturar pantalla, que con un solo clic permite insertar la imagen (completa o recortada a nuestro gusto) de cualquier ventana activa en Windows. Muy útil a la hora de redactar tutoriales o manuales técnicos, por ejemplo. O agilizar el flujo de trabajo cuando se trabaja con imágenes de la web.

Incluso se les puede aplicar varios efectos y filtros artísticos. Podemos insertar grano de película, trazos de pincel o desenfocar la imagen. Cada uno de ellos dispone de varios parámetros de configuración para ajustar el resultado. Pero sólo es posible aplicar uno al mismo tiempo, así que no podremos combinar varias “capas” como en programas específicos de edición de imagen. De todos modos, sí que es posible realizar ajustes básicos de brillo, contraste o saturación.

Y ojo con la opción de eliminar el fondo en las imágenes, que es realmente atractiva. Permite recortar una zona de la foto sin necesidad de realizar complicadas selecciones, pero al mismo tiempo con resultados muy satisfactorios. Y con apenas un par de clics de ratón.

Live Preview

Introducir la función Live Preview en todo el conjunto de programas es otro de los aciertos de Office 2010. Ésta nos ofrece una previsualización en tiempo real del resultado que ofrecen determinadas herramientas. Por ejemplo, a la hora de aplicar los retoques de foto comentados anteriormente. También a la hora de copiar y pegar, un alivio para los que nos hacemos un lío con las distintas opciones (que si combinar formato, que si mantener formato original y demás).

Word: compatibilidad con OpenOffice

Aparte de todas las mejoras ya mencionadas, las aplicaciones también se han reforzado de forma individual Word 2010 ha dado el paso adelante y desde ahora también acepta documentos en ODF. Es decir, el formato nativo de editores de texto de código abierto, como por ejemplo el popular OpenOffice. Además, también puede abrir o salvar modificaciones en documentos PDF.

Como novedad incluye un sistema de seguridad que se activa automáticamente al cargar archivos descargados desde Internet. Cuando abrimos un documento que hemos recibido por correo electrónico, Word impide que realicemos ningún tipo de edición sobre él a menos que desactivemos su modo seguro.

PowerPoint: edición de vídeo

Insertar archivos de vídeo no debería suponer demasiadas complicaciones en PowerPoint 2010, pues las herramientas ofrecen bastante versatilidad a la hora de editar las imágenes en movimiento. Así podemos corregir el contraste y el color, recortar la duración, insertar fundidos y aplicar algunos efectos artísticos. Nuevas animaciones y paletas de gráficos SmartArt (que también encontramos en los otros integrantes de Office 2010) completan su lista de novedades reseñables.

Outlook: lavado de cara y chat integrado

La inclusión de la interfaz Ribbon, junto al cómodo botón Office, hacen de Outlook 2010 un programa más asequible. El uso de menús en formato cinta y los iconos de referencia visual nos permiten encontrar rápidamente las distintas opciones. Modificar la configuración de las cuentas de correo o imprimir un mensaje resulta ahora bastante más sencillo.

Pero la mejora estrella en Outlook es sin lugar a dudas su nuevo chat integrado. A través de él podemos iniciar conversaciones de mensajería instantánea con nuestros contactos, exactamente igual que hacemos en Gmail. También es posible comunicarse mediante llamadas de voz, pero de momento la opción de videoconferencia no se encuentra disponible.

Excel: gráficos pequeños en celdas

De Excel 2010 destaca sobre todo la inclusión de los Sparklines o gráficos en miniatura. Cuando incrustamos una tabla con valores numéricos, es posible añadir una pequeña interpretación gráfica de los mismos que apenas ocupe una celda. Con ello conseguimos visualizar la evolución de los datos insertados o verificar la relación entre pérdidas y ganancias.

Otras mejoras

Las herramientas de traducción reaparecen en todas las aplicaciones del paquete, así como un corrector ortográfico que aspira a resultar más exacto. En principio, las búsquedas de texto también deberían ser más rápidas y detalladas, aunque a primera vista se desenvuelve de forma similar a las versiones anteriores.

Aunque lo que quizás muchos estén deseando oír es que, en efecto, Office 2010 tiene un funcionamiento ágil y fluido. Pese a que se ha mejorado la interfaz gráfica y se han integrado algunas aplicaciones avanzadas (Live Preview o los filtros de imagen), cualquiera de los programas consume menos recursos que sus versiones anteriores. Incluso en un equipo con Windows Vista y lo justo en memoria RAM es posible trabajar sin interrupciones ni largos tiempos de carga. Sólo esa mejora ya conseguirá que muchos usuarios den la bienvenida a Office 2010.

En definitiva, Microsoft ha reaccionado rápido y bien a los errores cometidos en Windows Vista y Office 2007, por eso son los líderes le pese a quien le pese.

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La tecnología en la empresa es un acto de fe

Copio literalmente el post “La tecnología en la empresa es un acto de fe” de CARLOS ROBERTO CABELLO en TECNOLOGÍA PYME. Suscribo coma por coma, punto por punto.

Uno, blanco y trino que decía un profesor mío, no precisamente de religión es lo que a veces tienes que decir en determinadas empresas para que confíen en que la solución tecnológica que propones sea, no ya aceptada, sino considerada. Y es que muchas veces la tecnología en la empresa es una acto de fé. No importa lo buena que sea la solución, sino la capacidad que tengas para transmitir el ahorro que supondrá en la empresa.

Muchas veces puedes disponer de una solución tecnológica que ahorrará tiempo y dinero a una empresa, a la vez, propones una implantación a medida de la empresa para que no sea traumático para la empresa el cambio y que la adopción de determinada tecnología se realice de forma progresiva. Se presentan estudios de ahorro, de aumento de productividad de empleados y ves la mirada desconfiada del gerente.

“Esta empresa la levantó gente que no sabía hacer la “o” con un canuto y la han echado abajo gente con carreras”


Este comentario lo he oído en boca de algún gerente, bien dispuesto hacia la innovación, con
una buena relación con la tecnología. Le faltaba decir que los que eligieron y dieron vía libre en la toma de decisiones a los nuevos ejecutivos con carrera en la empresa eran los de la vieja guardia. Así que no todos los errores fueron de los nuevos ejecutivos y sus soluciones tecnológicas, sino de aquellos que no aplicaron su experiencia en el desarrollo de la implantación de las nuevas soluciones.

Y es que muchas veces en la toma de decisiones de las empresas tenemos que luchar contra el cambio de mentalidad, imponer la tecnología y demostrar que ahorrará tiempo y seremos más productivos con su uso. Y esto lo tenemos que hacer con el gerente, cuando hemos conseguido convencerlo, empezamos la lucha con los empleados que usarán el producto.

Si toda la vida hemos trabajado así, y nos ha ido bien no se por qué ahora tenemos que cambiar

Y aquí empiezas a explicar el devenir histórico, y explicar que en el mundo de la empresa necesitas optimizar tus procesos para poder seguir compitiendo, intentar que las horas que pasas en el trabajo sean lo más productivas posibles, y que tienes que dar a los empleados las herramientas y formación necesaria para que desarrollen su trabajo de la forma más eficaz posible porque es la única forma de que la empresa sobreviva a la competencia a largo plazo.

Aún así, y explicando a los empleados que si continúan de esta manera de trabajo y no apoyan la nueva solución tecnológica puede que la empresa tenga problemas y con ello ponen en riesgo sus trabajos, todavía hay algunos que se niegan son escépticos. Los seres humanos somos reticentes a afrontar cambios, pero ocurre en todos los ámbitos, pero en el caso de la tecnología o nos acostumbramos que a que a lo largo de nuestra carrera profesional nos tendremos que reciclar periódicamente o tendremos problemas en nuestras empresas.

Por eso toda la adopción de nuevas tecnologías en la empresa suponen un acto de fe, primero para conseguir que la empresa la adopte y posteriormente para que los empleados de la propia empresa la utilicen. Es una cuestión que implica que cada cambio tecnológico es una lucha entre continuidad e innovación, pero en la que poco a poco van cambiando las mentalidades y la cultura colectiva.

Todo es fruto de tener una generación en edad laboral que en su mayoría la tecnología le ha sobrevenido y se le ha impuesto, no la ha adoptado en su vida y cuando se incorpora a la empresa la utiliza con naturalidad. Afortunadamente, cada vez es más la gente que mantiene una relación con la tecnología más natural y se ve menos como un ataque de la tecnología contra el hombre,¿superaremos alguna vez el ludismo tecnológico? Solo el tiempo tiene la respuesta.

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Más sobre el poder de Google

En entradas anteriores comentaba que acababa de terminar de leer el libro "El engaño Google" y como me ha sorprendido en parte, el monstruo en el cual se ha convertido Google.




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Google una empresa de 2.500 millones de dolares

Acabo de terminar de leer el libro "El engaño Google" recomiendo su lectura. Sinceramente, a mi me ha sorprendido en parte, el monstruo en el cual se ha convertido Google. La sinopsis oficial del libro es la siguiente:
"A todos nos gusta el "buscador" Google, pero Google ha dejado desde hace tiempo de ser un mero buscador. Con sus distintos servicios, sea Google Earth, Google Docs o Google Mail, la empresa de Larry Page, Sergey Brin y Eric Schmidt se ha convertido en una potencia mundial incontrolable en Internet. Google es un "lobo con piel de cordero", un monopolista, el mayor recopilador de datos del mundo, propietario de decenas de patentes de métodos que podrían derivarse de la industria del espionaje. Ya desde hace años, los usuarios de Google son analizados y clasificados. La supremacía en el mercado de Google es peligrosa en una sociedad del conocimiento: hace posible la censura política, tal y como se practica ya en China, facilita el espionaje de la esfera privada y no admite crítica ni competencia"

El libro es de fácil lectura, y no son necesarios conocimientos técnicos para comprender que no navegamos de forma anónima, dejamos miles de rastros que son utilizados por Google para mostrarnos la publicidad que ellos consideran mas idónea en función de nuestros gustos, demandas de información, lugares que visitamos... eso es Google; recopilación brutal de datos para saber que estaríamos dispuestos a comprar y mostrarnos los anuncios más adecuados. Simple verdad, pues supone un negocio que reportó 1.420 millones de dolares de beneficios en el primer trimestre de 2009.

En el sector de las TI, la gente se comporta de forma similar a los equipos de fútbol y se posicionan a veces como verdaderos hooligans. En este ambiente tan poco racional, tanto Google como Apple, unos maestros del marketing, han sabido posicionarse como los chicos buenos de la informática, son cool; los chicos de Microsoft son los malos. Es un estrategia muy utilizada, es mas, Microsoft ya la utilizó en su momento cuanto intentaba derribar a la entonces todopoderosa IBM.

El autor también critica la escasa ambición de la Unión Europea y las empresas europeas por hacerse un hueco es este mercado. Con cuota de mercado del 95% en España, Google sobre todo está muy consolidado en Europa; en EE.UU. "solo" tiene el 60%.

Por último el libro termina con un halo de esperanza, la propia estrategia de "todo gratis de Google" con el objetivo de recabar información para mostrarnos publicidad, puede ser su tumba. Me explico; si has pagado 300€ por un programa de software, te lo piensas mucho antes de cambiarlo (aquí radica por ejemplo la fortaleza de Microsoft como empresa), pero si no has pagado nada, cambiar es tan fácil....

Esto es Google una empresa de marketing online de 2.500 millones de dolares. Se calcula que para tumbarla un competidor necesitaría mucho talento y un mínimo de 5.000 millones y un máximo de 42.500; castillos más grandes han caído.

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