El retroceso del sector de la seguridad en España


Ayer pude escuchar ayer las declaraciones de Mónica Oriol, la presidenta del Círculo de empresarios que tanta polvareda ha levantado, y especifico lo de escuchar, porque no es lo mismo leerlas. El tono, la forma de decirlas, los gestos de desprecio decían tanto o más que las palabras que se recogen en los medios.

Sinceramente me sorprendió, como una persona con un cargo así, se metía en un charco de semejante magnitud. Escuchar a la señora Oriol y su desprecio hablando de la "gente que no vale para nada" o de aquellos que "dejaron de formarse, porque preferían trabajar en el sector de la construcción y alardear el fin de semana de los mil euros que ganaban”

En absoluto comparto las declaraciones de esta señora, y mucho menos el tono, pero todo empezó a cuadrarme un poco más cuando mire la biografía de esta mujer. Obviamente es una niña de papa perteneciente a la dinastía de los Oriol (su bisabuelo fundó la compañía ferroviaria Talgo), que alcanzó la presidencia del Círculo de Empresarios desde su puesto de presidenta de Seguriber, una de las empresas de seguridad de este país.

Pero tampoco comparto las afirmaciones de algunos medios periodísticos que recogen la demagogia barata que tanto nos gusta en este país, alimentada por plumillas de tres la cuarto que escriben cosas como estas “Seguriber, una de las empresas de seguridad que, por circunstancias históricas y de otro tipo, mayor lucro ha obtenido de la protección a políticos amenazados por la banda terrorista ETA” o esta otra “Conectada al presupuesto del Ministerio del Interior durante décadas para dar protección a cientos de altos cargos y dirigentes el PP vasco que no se fiaban de la Ertzaintza” 

El sector de la seguridad en España

Como Facility Manager contrato seguridad y puedo decir que conozco algo el sector. Tengo contacto con gerentes de cuenta de algunas empresas importantes de este sector y les puedo garantizar que no es oro todo lo que reluce, hay que mover mucho dinero, para ganar “algo”.

El sector de la seguridad destacan unas 12 empresas que acumulan el 70% de facturación del sector. Según el informe de APROSER 2013, España cuenta con un total de 1.490 empresas de seguridad privada, en torno al 21% de estas empresas se dedican a la vigilancia, el segmento más importante dentro del sector en términos de facturación ya que aporta el 65% del total. Las otras dos áreas más importantes son sistemas y alarmas y transporte de fondos.

Y lo mas importante, desde el inicio de la crisis, a mediados de 2008, el sector ha registrado caídas continuadas en su facturación, con una bajada acumulada en los últimos años superior al 25%. A esta situación hay que sumarle una caída muy pronunciada de los márgenes motivada por la exigencia de la bajada indiscriminada de precios en los servicios por parte de clientes, especialmente en los encuadrados en el sector público, que además pagan muchos de ellos a 180, 270 días o más, eso si pagan. Mas información sobre el sector aquí


Uno de los males del sector: la subrrogación automática.

Para las empresas de seguridad, la culpa de que muchos servicios de vigilancia no sean rentables desde el punto de vista económico, la tiene el tema de las subrogaciones. Los clientes en el entorno de la crisis quieren tener "congelado" el gasto en Seguridad, desde el año 2008. Pero estas empresas de seguridad tienen que hacer frente a las subidas del IVA, del IRPF, de la masa salarial, de antigüedades, de pluses,..., sin poder trasladarle esa subida al cliente amén de seguir siendo competitivos, respetar las condiciones de los que ya están trabajando, y encima seguir obteniendo beneficio neto.

Es decir coges un servicio, en el cual el coste del vigilante es X (nomina, uniformidad, IRPF, costes de estructura etc.) y el cliente te paga de forma que la rentabilidad del servicio, te da un 6% (muchos ni eso) de por ejemplo 1.000 vigilantes . Como estas obligado a subrogar a los trabajadores de la empresa saliente te los quedas, generalmente no te dejan todos, se llevan los buenos. Es decir te quedas con esa masa salarial, los uniformas de nuevo, altas en sistemas etc. Al cabo de 6 meses te dicen que quieren reducir a 700 vigilantes, 300 los tienes que poner en la calle con su indemnización correspondiente etc.

No le demos más vueltas es sector en el que optar a determinados servicios por personal mejor formado, pagado y/o motivado es inviable porque el cliente no está dispuesto a pagar ese plus diferencial en la mayor parte de las ocasiones

Y como guinda no pagan

A todo esto une la morosidad de los organismos públicos. Nuestro país sigue ocupando uno de los puestos de cabeza en el ranking de demoras en los pagos, junto a Portugal, Italia y Grecia. En el momento en que un ministerio, una consejería o una concejalía se retrasan en el pago de unos trabajos, la empresa a la que debían abonar sus servicios se queda sin cobrar. A su vez, esta empresa tiene que pagar sus nominas, sus deudas a proveedores, a quienes no les importan los problemas que pueda tener con la Administración. Pero, si no tiene liquidez para hacer frente a esos pagos, porque no ha cobrad, también los demorará, entrando en un círculo vicioso al que, desde que los bancos cerraron los grifos, unos y otros han dado vueltas sin parar hasta quedarse sin aliento.

Por ejemplo en ayuntamientos se cifra en 480 días el tiempo que algunos consistorios se demoran en el pago, siendo la deuda pública con el sector de seguridad, mas del 50% de su facturación anual. Otros casos como la Generalitat de Catalunya son aun más sangrantes.

Es decir estas empresas de seguridad tienen que hacer frente a las subidas del IVA, del IRPF, de la masa salarial, de antigüedades, de pluses,..., sin poder trasladarle esa subida al cliente amén de seguir siendo competitivos, respetar las condiciones de los que ya están trabajando, y encima financiarse externamente para poder pagar las nominas. No es oro todo lo que reluce, hay que mover mucho dinero, para ganar ¿un 3% un 7%? antes de impuestos. No creo que de para más el sector actualmente.

Conclusiones finales

No comparto en absoluto las declaraciones de esta señora, y mucho menos el tono. Pero si es cierto que al sector de la seguridad llega gente muy poco valida. Muchos veían del sector de la construcción donde han ganado mucho dinero y mucho en B. Ganaban más que algunos ingenieros que han pasado años de esfuerzo y sacrificio para sacar una ingeniería mientras ellos quemaban dinero ganado de forma fácil.

Ni todos los empresarios de este país, son como esta señora, ni todos los jóvenes de este país dejaron de formarse. No todo es blanco ni todo es negro, pero si un chaval dejo los estudios a los 14 años por dinero fácil en la construcción y ahora está haciendo 12h al día por 1.000€ como vigilante de seguridad en un centro comercial, creo que la culpa no es solo del empresario.

Por contra, hay muchísimos jóvenes, muy bien formados, que podrían aportar mucho a este país y que tienen que emigrar por la falta de oportunidades y la ausencia de un clase empresarial que crea en la innovación y apueste por ese capital humano.

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